MIS ORQUIDEAS

ONCIDIUM:





Las Oncidium, son un género de orquídeas originario de la América tropical (de la Argentina hasta la Florida) de dimensiones muy variables según la especie. Se desarrollan desde el nivel del mar a las zonas montañosas y en todos los niveles intermedios.

Cultivo: 
Es muy difícil generalizar sobre el cultivo de de éste género, es un género extraordinariamente largo y diverso. Oncidium exige una atención un poco mayor que otras orquídeas de alféizar. Los híbridos de este género son de muy fácil cultivo y adecuados para principiantes.


Luz: 
Lo adecuado es entre 20% y 60% de sombra, si las hojas adquieren una coloración amarillenta es una síntoma de exceso de luz, si se ponen verde oscuro es que tienen mucha luz, lo ideal es que las hojas tengan un verde intermedio. La mayoría de los miembros de esta familia también requieren abundante luz para florecer adecuadamente por lo que en zonas de poca luz en época de floración se les puede dar un suplemento con focos de luz. Son plantas adaptables que se pueden cultivar fácilmente en una ventana orientada al Este ó al Oeste, incluso en un patio protegido de orientación Sur en zonas de clima templado. La luz insuficiente no impide el crecimiento, pero inhibe la floración. 


Temperaturas:
Las temperaturas deben ser de intermedias a cálidas, entre 12°C y 15°C por la noche y entre 25°C y 30°C durante el día, toleran temperaturas más altas si se mantiene la humedad y hay buena circulación de aire. En los especies de pseudobulbos ausentes o atrofiados debe respetarse un período de parada vegetativa tras la floración. Falta de floración puede ser por exceso de calor.


Humedad: 
Trate de proporcionar a esta orquídea durante todo el año un ambiente de humedad elevada y de tanta ventilación como resulte posible. Humedad ambiental media del 60%, con una ventilación abundante para evitar la condensación. Macetas: puede cultivar las especies más pequeños sobre planchas de corteza, de corcho, un soporte de fibras de helechos arbóreos, muy resistente a la degradación.


Riego:
El riego debe ser abundante, el medio debe estar casi seco antes de regar otra vez, lo mejor averiguar uno mismo las necesidades de la planta, primero se debe regar con precaución y si se ve que los pseudobulbos de arrugan se aumentan los riegos, es necesario reducir el riego durante el período de reposo. El riego también varía con el tipo de planta, la regla general es que las plantas con raíces largas y carnosas o hojas grandes necesitan menos riego que las de raíces y hojas pequeñas. Riego cada 3 ó 5 días, para permitir que el sustrato se seque periódicamente. Tras la floración sigue un período de reposo. Poner a Oncidium en una habitación fresca (a unos 15ºC) y regar lo necesario para evitar que empiece a arrugarse los pseudobulbos.


Abonado: 
Durante el crecimiento, fertilice una vez por semana con un abono puro orquídeas. Ha de ser especial para orquídeas o el habitual de plantas de interior a una décima parte de su fuerza normal. Limite la nutrición a los períodos de florecimiento y de crecimiento activo. Tras la floración sigue un período de reposo. Ponga a Oncidium en una habitación fresca (a unos 15ºC) y riegue lo suficiente para evitar que empiecen a arrugarse los seudobulbos (de donde surgen las hojas). 


Plagas:
Ácaros y cochinillas. 


Trasplante: 
Cada dos años, o una maceta de terracota. Coloque la planta en el borde de la maceta, dejando un espacio ante el brote más reciente.


Multiplicación: 
Por división de pseudobulbos en primavera, cuando aparecen nuevas raícesbos en primavera, cuando aparecen nuevas raíces.



PHALAENOPSIS:
Phalaenopsis, mi Orquídea nº4





  1. Estas flores de la orquídea nº 4, las he polinizado hoy día 27-10-2010, por la mañana a las 9:30. , en total son 12 flores entre las dos plantas que están juntas en la misma maceta, he usado el polen de flores distintas pero solo utilizando estas plantas gemelas.

Día 30-11-2010
Teniendo en cuenta que la planta necesita un gran esfuerzo para mantener todas las capsulas engrosando, decido dejar solo 5 flores de ellas siguiendo el proceso de engrose.

Phalaenopsis, mi Orquídea nº3





Phalaenopsis, mi Orquídea nº2



Phalaenopsis, mi Orquídea nº1

    Phalaenopsisinformación para su correcto cultivo.  
La etimología nos aclara el nombre de las conocidas como oquídeas mariposa, del griego phalaina, mariposa, y opsis, semejanza.

        Descripción:

Son plantas epífitas, rara vez litófitas, originarias de regiones tropicales, que crecen fundamentalmente en los linderos y claros de los bosques, a altitudes inferiores a 400 m.

Son monopódicas, con tallo corto y hojas gruesas y numerosas, superpuestas en la base. Las raíces aéreas, planas o redondeadas, se agarran a todo lo que encuentran. La floración es axilar, simple o ramificada.

El género se divide en nueve subgeneros y cincuenta especies.

   1. Phalaenopsis. Grandes flores con pétalos más anchos que los sépalos. El ápice está dividido en dos partes simétricas que terminan en una especie de antena (cirro o flagelo), larga o reducida a un simple diente. Tipo: P. amabilis.

    2. Proboscidioides. muy similar al subgenero anterior. Lóbulo central del labelo no dividido, sin cirro. Columna larga, terminada en una extensión vertical que recuerda la cabeza y la trompa de un elefante.

    3. Aphyllae. Tallo corto, abundantes raíces con clorofila, hojas caducas, reducidas a brácteas y no presentes durante la floración. flores con pétalos y sépalos estrechos y similares, lóbulo central del labelo cóncavo, acanalado en la parte inferior.

   4. Parishianae. plantas pequeñas de hojas grandes, con frecuencia caducas. Inflorescencia corta, pétalos y sépalos similares, redondeados. Labelo en ángulo recto con la columna, lóbulo central del labelo móvil.

   5. Polychilos. Flores de textura fuerte, carnosa, con pétalos y sépalos similares. Lóbulos laterales del labelo vueltos formando una cavidad central, el lóbulo central recuerda la forma de un ancla; la base del labelo prolonga la columna.

   6. Stauroglottis. Pétalos y sépalos similares; labelo con tres lóbulos distintos con cresta en rodela en el punto de unión de los lóbulos.

   7. Fuscatae. (Las especies de este subgénero y los que vienen a continuación presentan callosidades entre los lóbulos laterales y una costilla en el lóbulo central.) Pétalos y sépalos similares, ligeramente curvados. El labelo prolonga la columna: lóbulo central cóncavo o plano con varias crestas y costilla central carnosa.

    8. Amboinenses. Pétalos y sépalos anchos que forman una flor redondeada. Lóbulo central del labelo carnoso, convexo, con una sola costilla estrecha y marcada en el medio.

    9. Zebrinae. Flores en estrella, divisiones dos veces más largas que anchas. las especies de este subgénero se dividen en cuatro secciones, según las callosidodes de los lóbulos del labelo y la presencia o no de adornos en el lóbulo medio:

  10. Sección Zebrinae. El disco entre los lóbulos laterales es verrugoso o con callosidades superpuestas.

  11. Sección Lueddemannianae. Alojamiento de la antera pequeño, marginado. Labelo con callosidades entre los lóbulos laterales, nunca bífido, ciliado hacia el ápice.

  12. Sección Hirsutae. Disco entre los lóbulos laterales del labelo con callosidad bífida (dividida en dos partes iguales); lóbulo central carnoso, convexo, ensanchado en dirección al ápice y ciliado.

  13. Sección Glabrae. Disco entre los lóbulos laterales con callosidad bífida; lóbulo central carnoso, convexo, ensanchado hacia el ápice, liso.

      HÍBRIDOS

Debido a las dificultades que presentaba la germinación de las semillas, son escasos los híbrido antiguos de Phalaenopsis. Sin embargo, desde hace medio siglo, se ha convertido en el género más multiplicado. Esta progresión ha hecho de él el género ,más prolífico en la actualidad.

Los híbridos florecen a lo largo de todo el año. Las flores pueden durar hasta un mes, incluso más. Cuando se marchitan, se puede conseguir una segunda floración gracias a la ramificación de la vara; para ello, hay que cortar esta por encima de la segunda o tercera bráctea empezando por abajo.

    CULTIVO:

   TEMPERATURA:
Estas plantas han de crecer en un ambiente húmedo en el que la temperatura oscile entre los 21 y 35ºC. Pueden cultivarse en invernadero templado, pero el cultivo en invernadero caliente favorece el crecimiento. Un piso a 18º es adecuado para la vegetación. Puede inducirse la floración disminuyendo las horas de luz cuando se acerca el invierno. Aunque no es necesario, puede bajarse la temperatura nocturna a los 12-13ºC durante tres semanas.

   LUZ:
La intensidad lumínica debe ser del orden de 10.000 a 20.000 lux, pero las plantas se acostumbran al medio en el que se encuentran. En sus lugares de origen, la sombra de los árboles es muy variable. Phaleonopsis cornu-crevii procede de bosques muy sombríos y, a pesar de eso, se cultiva con otras especies. Su poder de adaptación es sorprendente. Sin embargo, las plantas que no reciben suficiente luz corren el riesgo de no florecer. El sol directo de marzo a octubre quema las hojas.

  VENTILACIÓN:
La aireación es útil, aunque es difícil proporcionarla en invernadero caliente; no obstante, no es indispensable en un piso.

   SUSTRATO:
Entre las diversas fórmulas existentes, es preferible utilizar una mezcla a base de corteza de grosor medio, que permita que las raíces se aireen. Al comienzo del desarrollo de las raíces aéreas, hay que intentar dirigirlas hacia el interior del recipiente, pero si esto no es posible, se deben pulverizar con agua para que no se deshidraten.

 TRANSPLANTE:
Conviene trasplantar cada dos años, preferentemente en junio-julio o tras la floración.

  HUMEDAD:
Es mejor un nivel de humedad alto que una atmósfera seca: nunca debe bajar del 50% de humedad relativa. Se debe colocar debajo de las macetas recipientes estancos y poco profundos con arcilla expandida o grava, que habrá que mantener siempre húmedas. No hay que colocar directamente encima de este lecho los tiestos para que el agua no ascienda al sustrato por capilaridad.

  RIEGO:
Lo ideal es utilizar agua de lluvia o una no calcárea. Estas plantas carecen de reservas nutritivas y no hay que dejarlas secar por completo, hay que regar por inmersión sin que el agua moje las hojas, y repetir antes de que se deshidrate el sustrato, dejandola secar entre riego y riego. Es muy importante procurar que el agua no quede estancada en el centro de las hojas.

 FERTILIZACIÓN:
El abono es necesario para el buen desarrollo de las platas. La fórmula más conveniente es 20.20.20, sobre un sustrato humedecido o bien regado la víspera. En el siguiente riego hay que aclarar con un riego abundante que arrastre las sales. En verano se alterna el abono para flor, más rico en fósforo. hay que abonar cada dos semanas, una vez al mes en invierno.

  MULTIPLICACIÓN:
Las orquideas Phalaenopsis pueden producir keikis en los tallos florales. Hay que esperar a que las raíces aéreas crezcan unos 5 cm antes de separarlos. Las plantas fuertes también desarrollan keikis en la base, que se separan una vez que llegan a adultos.



Vídeo 1, floración de la orquídea  Phalaenopsis.





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